Defectos de oxidación en el calentamiento y control del horno de calentamiento de tubos de acero galvanizado

Oxidación significa que cuando el acero se calienta, se oxida para formar óxido de hierro debido a la acción del CO2, H2O, O2 en el gas del horno. Aproximadamente 0,5%-3% del acero se oxida para formar incrustaciones de óxido de hierro cada vez que se calienta (es decir, pérdida por combustión), lo que reduce la tasa de rendimiento. Al mismo tiempo, la acumulación de incrustaciones de óxido de hierro en el fondo del horno provocará la erosión del material refractario y reducirá la vida útil del horno. Además, la conductividad térmica de la cascarilla de óxido de hierro es mucho menor que la del metal, lo que afecta al calentamiento del tocho de acero.

(1) Temperatura del tubo de acero La oxidación del acero no es grave antes de que la temperatura alcance los 800°C, y la velocidad de cambio de la temperatura del tubo en bruto se acelera de forma evidente cuando la temperatura del tubo en bruto supera los 800°C;

(2) Tiempo de permanencia a alta temperatura Cuanto más tiempo permanezca el tubo en bruto en la zona de alta temperatura, más graves serán los daños por oxidación y quemado;

(3) Cuanto más rica sea la atmósfera oxidante en el gas del horno, más graves serán la oxidación y la pérdida de combustión.

La proporción de la influencia de los tres anteriores es básicamente 6:3:1.

Desincrustación con agua a alta presión en la línea de tratamiento térmico de tubos de acero galvanizado. Durante el proceso de tratamiento térmico del acero, la superficie de las piezas de acero se oxidará en distintos grados en función de la temperatura de calentamiento y la duración del tiempo, y se formarán escamas de óxido de distintos grosores. Para mejorar la calidad de la superficie y la precisión dimensional de los tubos de acero, se utiliza un proceso de desincrustación con agua a alta presión para eliminar las escamas de óxido durante el proceso de laminado en caliente de los tubos de acero.

Durante el tratamiento térmico y el proceso de calentamiento, también se formarán incrustaciones de óxido en la superficie de la tubería de acero. Añadir un proceso de desincrustación con agua a alta presión tiene las siguientes ventajas:

(1) Al igual que el proceso de laminación, el proceso de desincrustación con agua a alta presión puede mejorar significativamente la calidad de la superficie del tubo de acero;

(2) Una vez desincrustado el tubo de acero y eliminada la cascarilla de óxido, el tubo de acero se enfría uniformemente y se acelera el intercambio de calor durante el enfriamiento, lo que puede reducir la deformación de enfriamiento del tubo de acero y aumentar la velocidad de enfriamiento;

(3) Durante el proceso de enderezado de la tubería de acero después del tratamiento térmico, la tubería de acero producirá una gran fuerza de fricción en el rodillo enderezador y causará el desgaste del rodillo. Si hay incrustaciones de óxido en la superficie del tubo de acero, el proceso de desgaste se acelerará, y la desincrustación puede reducir el desgaste del rodillo;

(4) Los ensayos no destructivos son necesarios después del tratamiento térmico de los tubos de acero. Si hay incrustaciones de óxido en la superficie, afectará al efecto de detección de defectos. En casos graves, la detección de defectos será imposible. El proceso de desincrustación puede evitar esta situación.

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